Título: Epicrisis
Autor: Gastón Intelisano
Género: Novela policial
Año publicación: 2013
Páginas: 226
ISBN: 978-987-7110-00-5 (papel) / 978-987-711-029-6 (ebook)
Formatos disponible: Libro papel (15x22cm) / Ebook
Precio versión papel: $95 (pesos argentinos)
Precio versión digital: $ 2,99 (dolares)
Sinopsis aquí
Hace semanas atrás leí la primer novela
de Gaston, Modus Operandi cuya reseña pueden leer aquí. Me quedé
encantada con la historia que el autor nos cuenta, de hecho me estoy haciendo
seguidora del género policial y no veía las horas de sentarme a leer Epicrisis
ya que en Modus Operandi los casos de Santiago Soler no terminan allí. Y esta
vez, el autor ha logrado sorprenderme; Desde ya les digo que se supera en este
libro.
En este caso nuestro amigo –el cual les recuerdo-
es criminalista y perito forense junto a Andrés Battaglia, veterano inspector de la
División Homicidios, nuevamente trabajarán juntos para resolver un par de casos,
no en Mar del Plata, sino en la ciudad de Buenos Aires. En realidad ellos dos
se encuentran en dicha ciudad para realizar un Congreso, pero los hechos
ocurridos, le exige colaborar. Se puede decir que son requeridos para
investigar un par de casos que azotarán a la ciudad. En el capítulo uno Santiago nos cuenta cómo
comienza su vida, un sábado de mayo y también nos da una clase acerca del
significado de la palabra “Morgue”, lugar en que nuestro personaje se verá
obligado a asistir. Es por lo tano, el primer caso con el que nos encontramos
ni bien nos metemos en la historia. Un hombre de cincuenta y cinco años que
ingreso a la guardia de un hospital con mareos, desorientación y una inflamación
en el cerebro. Poco a poco empezaremos a descubrir de qué murió esta primera
persona de la historia.
Gastón dio comienzo a “Epicrisis” con
una trama que exige al lector estar prendido de la novela. Desde el titulo que
la misma lleva, el cual genera mucha curiosidad, cuyo significado, lo sabrán
solo si leen el libro. Me gusto que este primer paciente de Santiago muriera de
esa enfermedad la cual –en palabras del autor - es producida por un virus con especial apetencia por las estructuras
del sistema nervioso. Y lo que a continuación Satiago Soler nos narra en
primera persona referido al mundo de la autopsia, y el proceso que esta
conlleva, con sus paso a paso, me dejo sin palabras (y hasta un poco de
impresión me dio porque Intelisano es muy descriptivo a la hora de abrir
cadáveres)
Epicrisis me gusto todo el libro,
empezando por su estructura. Nuevamente me resultó muy original que esta novela
nos fuera narrada por el inspector Soler –del cual me siento como una compañera
que ve todo lo que el personaje realiza- porque contada de esa manera no hace
otra cosa más que enganchar al lector de lleno con el libro. Nos mantiene en
tensión a lo largo de los treinta y seis capítulos, los cuales no declinan en
ningún momento, porque Santiago no tendrá un caso por analizar, sino que
mientras trabaja en este, lo llamarán nuevamente porque un segundo cadáver en
ciudad Universitaria será hallado. Así, con esa noticia, te deja el final de un
capítulo, que exige leerse el que sigue, para conocer más sobre este segundo
cuerpo, que fue hallado a la intemperie. Sí, la imaginación como lectora se
convulsionó en mí, porque era yo contemplando una persona fallecida, mientras
Soler nos narra en qué condiciones fue hallado. Epicrisis se parece a un
rompecabezas que hay que ir armando hasta llegar al final y descubrir la
conexión entre los muertos.
Otro punto que no quiero dejar pasar en
cuanto a enseñanza forense que nos hace el autor es referido a la anestesia previa de Brouardel, en
cuya práctica que realice con el cadáver nos dará la pauta de que Santiago, más
allá de su profesión, es humano en cuanto a impresiones. La historia tiene
pequeños detalles, situaciones que me generaron muchas preguntas y la ansiedad
de querer saber si en este segundo libro, Santiago saldrá exitoso o no de su
investigación, como así también el giro que día a día se da en la vida del
personaje principal, porque el pobre Santiago mientras descansa plácidamente,
después de un arduo trabajo, le comunican una tercera persona que hayan muerta,
en este caso, una mujer y muy cercana a Soler.
Hasta ahí les cuento la historia porque
a partir de allí la trama de Intelisano me dejó con la boca abierta porque
sinceramente el lector no sabe qué va a pasar a continuación. Una narración
excelentemente cuidada y en donde la primera persona en este segundo libro no
aburre, sino que atrapa. Hay una superación del autor, un gran salto entre
Modus Operandi y Epicrisis. Gastón se ha superado en su prosa, a tal punto que
saber quién es la mujer fallecida me generó una sensación de tristeza porque no
quería que se sumara a la lista. Intelisano juega con el lector, me generó
incertidumbre y mucha pena con los familiares de esta persona fallecida. No
puedo negar que pensé en miles de personas supuestas acerca del asesino, pero
el autor me las derribó todas ante cada nueva prueba que van encontrando los
investigadores, lo que significa que hay una estructura muy bien pensada.
Me es obligación decir por tanto que
Epicrisis empieza de una manera tranquila, pero a medida que los capítulos se
avanzas es para que el lector lo devore en pocas horas y que nadie interrumpa
su lectura. En este segundo libro el papel de Battaglia es casi tan principal
como Soler más allá de que ambos trabajan juntos, en el primer libro Battaglia
ocupó un papel secundario y, aquí en Epicrisis se destaca mucho más y no sólo
por el atractivo que genera en las mujeres. No quiero dejar pasar el papel de
Ángela, la hermana de Santiago. ¡Me gustó muchísimo leerla en sus diálogos! Lo
que demuestra que el autor no se encierra en los personajes principales, sino
que – y para hacernos sufrir por saber hacia dónde conduce todo- nos cuenta a
través de Soler quién es Ángela – en Modus Operandi aparece algunas veces- y
aquí conocemos un poco más de la vida de ella, como que trabaja para el diario
Clarín. También será de gran aporte para la investigación que Battaglia y Santiago
lleven adelante, el periodista Diego Peralta Ramos, quien sufre del Síndrome de
Diógenes del cual descubrirán ustedes, cuando lean el libro, las
características de dicho Síndrome. Todo esta tan bien pesado que me he
preguntado varias veces si el asesino de los casos es o no el mismo que de
Modus Operandi.
En Epicrisis se nota además la gran
investigación que ha hecho Gastón y eso es lo que más me gusta de su manera de
escribir, porque el lector está en un continuo aprendizaje. Si bien estos dos
libros con sus historias me gustaron muchísimo, el hecho de que él sume
información (obviamente conectadas con la trama, con los personajes) referida a
enfermedades, a virus, a Síndromes, al narcotráfico (cuando se plantea esta
temática en la novela solo pude decir: “Guau”), a la arqueología en donde me
hizo pensar en un enigma, porque a lo último ya no sabía de quien sospechar. Incluso he sentido un poco de miedo por la
vida de Santiago ya que en el tema del narcotráfico hay “grandes peces gordos”
que participan (incluso de la política como el propio autor nos da a entender).
Sin duda que recomiendo que lean
Epicrisis, no los va a defraudar porque Gaston tiene una prosa tan sencilla,
simple y atrapante, con mucha información que en ningún momento satura, sino
todo lo contrario, atrapa, incluso emociona, obligando al lector a plantearse
miles de preguntas y lo peor es que Santiago Soler seguirá investigando y que
habrá que esperar bastante tiempo para saber de nuevo de él de su vida, porque
el autor dejó varios cabos sueltos y por supuesto, para seguir conociendo más
sobre el mundo forense.
Imagen tomada de El identikit
No hay comentarios:
Publicar un comentario