Nº de páginas: 536 págs.
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Editorial: PUNTO DE LECTURA
ISBN: 9788466338813
Año edición: 2017
Maggie vive en una isla y regenta una casa de huéspedes…
Maggie tiene un huerto y casi siempre va descalza…
Maggie no quiere recordar por qué está allí; duele demasiado…
Maggie ha renunciado al amor y es complicado explicar los motivos…
hasta que conoce a Alejandro…
y la calma da paso a una tormenta de sensaciones…
y a la posibilidad de que tal vez sí se puede empezar de nuevo.
Tras los enormes éxitos cosechados con sus «Saga Valeria», «Saga Silvia», «Mi elección» y «Horizonte Martina», Elísabet Benavent, también conocida por sus fans como @BetaCoqueta, vuelve a la carga con una historia de amor diferente que reflexiona acerca de cómo lo vivido condiciona muchas veces el futuro. Una novela que ha ido escribiendo a lo largo de los años y que aúna todos los elementos que la caracterizan: frescura, inocencia, cercanía, ingenio, simpatía y mucho amor.
Decidí leer éste libro por dos razones:
La primera, la autora estuvo en Argentina un mes atrás con un gran acogida por
parte de sus seguidores y la segunda, porque en la red social de Facebook sólo
veo personas leyendo éste libro (u otro de la autora) y recomendándolo no sólo
al libro sino a la autora también, así que me pico el bichito de la curiosidad
y me puse con ella. ¿Fue un acierto su lectura? Claro que lo fue.
Cuando empecé su lectura no sabía con
qué me encontraría. La portada y el titulo no parecían decirme mucho; La
sinopsis es atrapante pero no me dejaba adivinar con qué tipo de personajes yo
me enfrentaría. De hecho, las primeras páginas fueron para mí tediosas porque
no podía comprender a los personajes: Maggie –Magdalena- y Alejandro. Pero mi
problema (mío más que nada) era con ella porque no deja que el lector sepa
mucho de su pasado, de hecho no lo supe hasta bien leída muchas páginas. Estuve
a punto de abandonarlo pero prontamente empecé a descubrir el pasado de Maggie, y no he podido soltarlo. Magdalena es una mujer que dejó su
Barcelona en dónde tenía un buen trabajo como shopper el cual le permitió
codearse con personas de lo más selecto de la capital española. En la novela
nos encontramos con una Maggie que vive desde hace muchos años en una tranquila
isla del Mediterraneo, cuya casa fue herencia de su abuela. Ella pasa sus días
tranquila allí y le gusta caminar descalza. Me sorprendió leer ésta
característica de la protagonista; Éste detalle y otros menores (como su sencillez)
lograron que poco a poco yo fuera identificándome con ella e ingresando muy
profundamente en la historia.
Maggie necesitaba paz, necesitaba
alejarse de la mala vida que tuvo y ése lugar, su isla, es el sitio indicado
para ella. Magdalena se auto impone una soledad y una reclusión para
estabilizar su mente y sus emociones. Y lo logra. Allí ella regenta una
hostería y recibe huéspedes cuando éstos necesitan alojarse para pasar unos
días de vacaciones; También tiene una única amiga, la señora Mercedes con la
cual comparte tardes de costura. Una mujer como Maggie puede alejarse de todo,
menos del amor y lo que menos piensa ella es enfrentarse a dicha palabra
representada en un extraño y desconocido huésped de nombre Alejandro.
Alejandro
Duarte es un hombre joven, alto, muy alto y hermoso. Tiene
un gran corazón en su interior, bien descripto por la autora y una personalidad
que hace que una se termine enamorando por más resistencia que levantemos ante
él. Es imposible NO enamorarse de Alejandro. Llega a la isla para relajarse y
descansar de una vida que tampoco quiere revelar a Maggie y al lector, pero se
evidencia que es un hombre que procede del mundo del glamour. Maggie así lo
percibe; Alejandro es un hombre que se dedica a un tipo de trabajo que le
genera mucho estrés. La autora sólo nos deja saber que él acaba de romper una
relación y así terminando con la poca paciencia que él sentía. Por ello,
necesitar estar solo, sin ser observado, necesita ser un anónimo. Aconsejado
por su padre, arma las maletas y termina aterrizando en la isla de Maggie.
Alejandro
es tierno, es muy sexy y tiene el corazón roto. Allí
en esa isla, él solo busca encontrar lo que tanto anhela y, es por eso que
cuando conoce a Magdalena queda
desconcertado por tres razones: Es muy bella a ojos de él, camina descalza
y usa vestidos hippies.
—Perdona, pero es que te lo tengo
que preguntar… ¿qué reacciones esperas en mí? Creo que estás un poco ofuscado
con esto. ¿Tengo que palidecer cuando pasas por mi lado? ¿Tengo que agitar un
abanico cuando busque tu atención?
—No voy a contestar a eso. No me
gusta discutir y cuando no tengo necesidad, lo esquivo y punto —dijo sin
mirarme.
—Es curiosidad.
—No es curiosidad. Es hostilidad.
Y solo voy a añadir que no voy a cargar con las consecuencias de las cosas que
te hizo otro tío, ¿te enteras?
—¿Las cosas que me hizo otro tío?
Pero ¡¡¿cómo te atreves a hablar de mi vida como si me conocieras?!! ¡No tienes
ni idea! —le grité.
—¡Claro que no la tengo! ¿Cómo la
iba a tener? ¡Eres la tía más rara con la que me he cruzado en la vida, chata!
—A mí no me ha hecho daño ningún
tío —refunfuñé entre dientes.
—Pues te lo debes de haber hecho
tú misma. Fuerte y a menudo porque estás en carne viva.
Las cosas entre ambos no serán nada
fáciles. Es más, al principio Alejandro fue para mí el típico hombre que piensa
que todas las mujeres están locas por él y rezaba para que Maggie le parase el
carro; De hecho, ella no tiene drama alguno en ser directa y le dice las cosas
cuando se las tiene que decir; Sin embargo, Alejandro comienza a comportarse de
un modo tan romántico, tan caballero que es difícil para la protagonista y para
nosotras las lectoras no caer rendida a sus pies.
Ambos tienen una historia pesada sobre
sus espaldas y queda en manos del lector descubrir qué harán estos personajes y
cómo enfrentarán la vida, la cual para ellos no les resultará nada fácil.
La sensación que me dejó este libro fue
más que buena. Fue excelente y finalizar su lectura me generó dolor porque yo
quería seguir sabiendo de ellos. Elizabet Benavent ha logrado que yo viva, que
yo penetre el libro y sea parte de la historia de los protagonistas. Tal punto que he sufrido muchas veces y se me
hacía un nudo en la garganta ante ciertas escenas porque lo que viven Maggie y
Ale es amor puro. He sentido pena, tristeza, y rabia ante ciertas escenas de
Maggie, pero allí estaba el buen hombre de Alejandro que ante las lectoras se
presenta como un hombre muy comprensivo.
La estructura de la novela hace que sea
una lectura ágil y llevadera, aunque parezca una historia sencilla, NO lo es.
Dividida en cinco partes y con capítulos breves, los mismos sólo sirven de
invitación para que el lector devore el libro en horas. La mayoría de los
capítulos son narrados por Maggie, aunque existen un par de ellos en donde el
propio Alejandro nos cuenta y nos hace sentir su amor por su Magdalena –como la
llama él-.
Me era desesperante querer saber de los
personajes, saber más del pasado de cada uno y lo más importante: si podrían
afrontar el futuro los dos juntos, porque a pesar de ser diferentes, en el
interior de cada uno son personajes iguales.
Como conclusión diré que es la primera
novela que leo de la autora y que ha logrado conquistarme. Espero pronto a
sentarme a leer sus otras obras y si estás buscando una novela que te haga
vibrar y emocionar, te recomiendo Mi isla.