Fecha de publicación: 02/10/2013
81 páginas
Idioma: Español
ISBN: 978-84-08-12050-6
Código: 10035725
Presentación: ePub
Colección: Chik lit
Sinopsis Aquí
Leí este libro por dos razones: La
primera es que está teniendo muy buena repercusiones entre los lectores y la
segunda porque su autora es Argentina pero vive en Europa desde el año 2002.
No me llames Princesa es una novela
corta y contemporánea, del genero
chick-lit en donde Katia en primera persona nos narra su historia, una mujer
moderna, de nuestros días y muy independiente. Es diseñadora de ropa infantil y
es amante de los tacones. Lleva una vida casi perfecta hasta que se enamora de
Mat, el cual no sólo es su jefe, sino que además, ya tiene novia y lo peor es
que Katia representa el papel de “la otra”. Sin embargo, Katia intentará ver,
buscar el lado positivo de la relación y hasta llegará a imaginarse cosas tales
como casarse con Matt; Pero las cosas le terminan saliendo mal, desencadenando
que su vida se venga abajo y termine buscando ayuda a una Psicóloga, producto
de algunos hechos que Katia realizará como consecuencia de este desamor.
El personaje de Mat no me simpatizó para
nada, no me pareció un buen tipo y me alegro que Katia con el transcurso de la
historia, se dé cuenta la clase de hombre que es.
Me gustaron las amigas de Katia, (Irene
y Mónica) las cuales la ayudan en el mal momento que la joven de casi treinta
años le toca vivir.
Además, de estar narrada en primera
persona, la novela tiene capítulos breves, entretenidos y muy divertida, lo que
hace que su lectura se ágil y rápida.
No me llames princesa se deja leer, su
prosa es sencilla y para nada aburrida.
Junto a Katia he pasado por momentos de alegría,
la he comprendido, en otros no la he soportado y en algunos, hasta me causo
tristeza y pena por su desamor y cuánto sufre por un hombre que prácticamente la
usa.
No me llames Princesa es una novela que
recomiendo leer, porque más allá de tener escenas divertidas, Connie Jett nos
termina dejando un mensaje con respecto al amor, el cual muchas veces puede no
estar en un hombre perfecto, de espalda ropero, sino en alguien sencillo, un
hombre normal, aquellos a los cuales juramos no enamorarnos jamás.
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