Sinopsis aquí
Este libro me lo obsequió la autora y ni
bien leí el argumento y ver que decía “selva misionera” fue para que
rápidamente buscara el booktrailer y ver qué más nos adelantaba la autora. El
título llama tanto la atención, junto con la portada que nos muestra un jaguar,
haciendo que la mente del lector imagen miles de cosas acerca de la trama de la
novela, una historia muy romántica que no pueden dejar de leer.
El argumento nos cuenta la historia de
Victoria Vegoya una joven impulsiva que
se ha criado rodeada de lujos y siempre ha estado su madre detrás suyo, jamás
la ha dejado sola Pero corazón de Victoria no está solo, sino que está
prometido al Dr. Francisco Elizalde, quien, previo a la tan esperada boda, se
compromete a un viaje más: Lisandro Del
Pozo, un ermitaño y adinerado hombre de negocios, le ofrece una descomunal
cantidad de dinero a cambio de sus servicios en Puerto Aguirre, un pequeño
pueblo cercano al río Iguazú. Pero los encantos de la selva misionera guardan
un secreto, una antigua leyenda guaraní, que tiene de protagonista a un asesino
más temido de la zona: un extraño jaguar.
Narrada en tercera persona, la última
rosa negra me gustó muchísimo y me sorprendió porque no esperaba encontrarme
con una historia de este tipo; Ojala esta novela entre paranormal -que no es el típico paranormal que las
lectoras de romántica conocemos a través de B. Baker, de Feehan- e histórico
tenga una segunda parte porque me he quedado con ganas de más lectura, se me ha
hecho corta la historia de Lisandro y de Victoria.
Cuando digo que no es paranormal puro,
me refiero que en La última rosa negra la autora sabe muy bien mezclar las
leyendas de la zona de Puerto Aguirre en la provincia de Misiones, con la época
en la que la desarrolla: Esta novela transcurre en el año 1902.
Un prólogo que nos cuenta una historia
de amor en donde la luna y el río fueron testigo, solo genera que el lector se
introduzca de llena en la trama del libro. Cabe destacar que Julianne May hace
una muy buena descripción del contexto, el que me trajo añoranzas de la lectura
que hice en mi juventud de los cuentos de Horacio Quiroga; Como así también la
autora juega muy bien con la trama de la historia, porque se suceden hechos,
hay cartas de por medio, cazadores que son contratados con altas sumas de
dinero, lo que hace al lector preguntarse en verdad por la bestia, el Jaguar al
cual temen todos.
Victoria es una joven muy delicada,
manejada por su madre, la cual pretende a toda costa casar a su hija con
Francisco Bedoya, un joven médico querido por todos y con quien madre e hija
emprenden este viaje hacia el norte y húmedo lugar de la Argentina. Debo decir
que las características de Victoria como personaje me gustaron, siendo una
muchacha un poco impulsiva, que se crio rodeada de lujos pero que se lleva muy
bien con la servidumbre del señor Lisandro Del Pozo; Victoria es muy curiosa y
este defecto o virtud, la llevarán a descubrir una carta que desata toda la
trama.
Francisco también me gusto, pero no me
enamoró. Es muy bueno para Victoria y es un personaje del cual espero su
historia; Es un hombre calmo, que no sabe hacer diferencias entre las personas,
ama su profesión, está abocada a ella cien por ciento.
Podría decir que La ultima Rosa negra –
y no sé por qué- en partes me trajo recuerdos de la película “El Velo Pintado”,
que si bien sus argumentos nada tienen que ver, pero quizás mi comparación
radica en que Francisco es médico y acude a sanar niños a un lugar totalmente
alejado de la mano de Dios.
También están los personajes de Mercedes
Devoto y su hija Adela Iriarte, protagonistas secundarios que hacen de las
suyas en la novela y que por momentos sentía deseos de zamarrearlas a las dos,
aunque la más insoportable de toda la novela es Ana Bombel, que de todo y hacia
todo siente asco.
No quiero olvidar de mencionar al niño
Jará muy cariñoso, me transmitió mucha ternura y su papel en la novela es de
gran importancia.
Obviamente el que se lleva todos los
aplausos y que me cautivo con su doble personalidad, con ese secreto es
Lisandro Del Pozo. ¡Me encantó este hombre! Quería ser yo la que ocupara el
lugar de las féminas del libro, pero solo hay una que será la que aleje todo el
mal que azota a Puerto Aguirre.
En fin, es una novela corta, con diez
capítulos apasionantes acompañados de una estructura narrativa que no decae en
ningún momento y que a mí me hizo muy feliz leer una novela ambientada en esta
zona del litoral. La última rosa negra me ha puesto la piel de gallina
nombrando a la tierra colorada y su selva misionera, con las costumbres y
nombres típicos de los lugareños, lo que demuestra que la autora ha investigado
muy bien.
De mi parte sólo resta decirles que
conozcan a Julianne May, una talentosa escritora argentina de la cual espero
ver más novelas suyas y que recomiendo que ustedes se animen a leerla.
Le tengo ganas a este libro, más que por su sinopsis, que sí que me atrae, por su autora, una mujer a la que conozco por ese mundo del facebook.
ResponderEliminarMuy buena reseña.
Besazos!!
Qué lindo prender la computadora y sorprenderme con esta hermosa y genial reseña!!!! Mil, mil gracias!!! Me ha dado una felicidad enorme!!!!
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