Sinopsis aqui
Un par de años atrás leí de esta autora
La Prisionera y había disfrutado de la narrativa de Mills, fue por ello que fue
el primer libro que escogí de la biblioteca de mi pueblo. Y valió la pena
porque con La Cortesana de Paris he viajado por dos días al año 1789, a los
días previos de la Revolución Francesa y, también añadir que me trajo recuerdos
de haber estudiado este tema en la escuela secundaria, con el plus –y que casi
siempre me sucede- de lograr ser parte de este histórico hecho que sólo puede
lograr en mí una novela romántica.
La Cortesana de Paris cuenta la historia
de Sandrine Valois, una mujer que en la contraportada del libro ya se anuncia
que será diferente a todas las otras protagonistas del género romántico, porque
Sandrine es más que una mujer valiente, es una cortesana, alguien que según la
Real Academia Española la define como “mujer de costumbres libres, ramera de
calidad”. Y nuestro personaje es una de ellas porque se mueve por los salones
más lujosos de Paris siendo objeto de deseos de todos aquellos hombres
afortunados de disfrutar sus atenciones sexuales.
Pero detrás del encanto y de la
delicadeza, existe una mujer que conoce todos los secretos de sus amantes y sabe
de aquellas personas que la amaban y de aquellas que la odiaban a tal punto de
chantajearla y amenazarla de muerte para revelar los comentarios de los hombres
que tenían el placer de gozar en su cama. Porque sus enemigos saben que
Sandrine es humilde, que vive acompañada de Gertrude, la mujer que la ayuda con
las tareas de la casa, y se valdrán de esta incómoda posición para aprovecharse
de ella.
Y como en toda novela romántica no puedo
dejar de mencionar al personaje masculino que me ha quitado todo tipo de
suspiros y sonrisa porque Roderick MacAllister, es un corsario inglés tan
refinado, caballero y dulce desde que empieza a hablar hasta que finaliza el
libro.
Parece mentira porque al ser un pirata
que trabaja para la Corona inglesa, me lo imaginaba rudo y bruto, pero con su
amabilidad y gran corazón ayudara a Sandrine cuando se lleve a cabo la toma de
la Bastilla.
Sólo dejo a deseos del lector que se
atreva a conocer más acerca de los personajes de esta novela de reciente
publicación. Se encontraran con dos personajes que nos enseñan acerca de la
segunda oportunidad, que más allá del pasado que cada uno de ellos tengan,
tienen derecho para ser amados aunque ello implique el rechazo de la sociedad
inglesa y de Paris.
La Cortesana de Paris es una novela
romántica histórica muy bien narrada, con una prosa impecable que me atrapo
gracias a que la autora logra explicar (y por qué no enseñar) el contexto en el
que se mueven nuestros personajes. La autora logró con un lenguaje preciso que
me identificara mucho con Sandrine, que sufriera con ella y deseara estar en
los brazos de Roderick.
También quiero destacar que al libro no
le han sobrado, mucho menos faltado páginas. Mills Bellenden es exacta con las
escenas a describir y cabe agregar que en la parte sexual de los personajes es
una autora muy cuidadosa y el lector es testigo de momentos íntimos exactos;
Con esto quiero decir, que no existe relleno de páginas con narraciones de
cama.
La portada que la editorial a escogido
es, para amantes de la literatura romántica, llamativa, intriga a los ojos del
lector y hace juego con el título del libro y es coherente con el argumento que
nos presenta.
Es así que recomiendo con mucho
entusiasmo que lean la última novela de Mills Bellenden porque presenta
personajes diferentes, únicos, que no se repiten con los habituales
protagonistas que estamos acostumbradas hoy en día a leer. Es una novela
romántica histórica que valió mucho la pena leer. Compuesta de trece (13)
capítulos entre quince y veinticinco páginas algunos de ellos, me terminó
resultando corta ya que en dos días me devoré (como hacía mucho no me sucedía)
el libro completo.
Existe un romance tan apasionado,
Roderick es tan apuesto, tan tranquilo que la lectora solo podrá lanzar
suspiros hacia su persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario