El cuento es un género fascinante, porque resulta un desafío reflejar en pocas páginas, una historia que interese en su comienzo, atrape en su transcurso y sorprenda en su final. Llevada por esa tentación, he vuelto al principio, ya que mi carrera literaria empezó, precisamente, ganando un concurso de cuentos. No obstante, no es un «viejo amor», sino un sentimiento recurrente, dado que en medio de mis novelas, siempre me hice de un tiempo para publicar un libro de cuentos. Para adultos y también para chicos.
He considerado a los textos que componen este libro, dieciséis, como historias con cuentos. La mayoría están basados en un hecho real que yo pasé por la literatura. Otros son producto de mi imaginación, si bien el episodio está ubicado en el contexto real de su momento. Casi todas sus protagonistas son mujeres Algunas conocidas: Leonor de Tejeda, Lola Mora, María Magdalena, Manuela Rosas, Martina Céspedes y Severa Villafañe. Otras, son anónimas, si bien eso no mengua su calidad de heroínas. Cada una a su manera, en los diferentes ámbitos y en las distintas épocas en las que le tocó vivir, le pusieron el cuerpo a la adversidad, por sus hombres, por sus hijos, también por su Patria. Y a veces, por sí mismas, para sobrevivir a la injusticia y al atropello.
Los períodos históricos y los sitios donde transcurre la acción de estos cuentos, son variados, desde Jerusalén en tiempos de Jesús, pasando por una Córdoba apenas fundada y después de Quebracho Herrado, hasta el Buenos Aires de las Invasiones Inglesas, la fiebre amarilla, la Semana Trágica y el Mundial de 1978. Dejo en suspenso, personajes y lugares para que el lector continúe una travesía que, espero, le despierte esos sentimientos y sensaciones entrañables que suele producir la literatura: emoción, intriga, identificación y finalmente, la nostalgia que nos invade al cerrar un libro con el que nos hemos sentido acompañados, al llegar a la última página.
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