miércoles, 1 de octubre de 2014

El maldito, Adriana Hartwig

El maldito
Adriana Hartwig
ISBN: 978-987-1405-64-0
Páginas: 384
Formato: trade
Medidas: 15 x 22 cm


Una leyenda puede cambiar el curso de una vida. La creencia es tan fuerte que determina cómo se comporta un pueblo entero. En Colonia San Pedro, la recién llegada Lucía Ferrara, maestra rural, se ha puesto como misión educar a los niños aborígenes del lugar que no asisten usualmente a clases. Es allí donde se topa con la mayor resistencia: muchos de ellos no estudian porque deben trabajar en la finca Los Cigarrales. Es allí, también, donde se topa con la leyenda: hace años, los dueños del establecimiento tuvieron que dejar la colonia porque los lugareños acusaron a su hijo, Santiago Aldama, de ser un asesino, la encarnación de un mítico personaje fantástico de la zona. Cuando Santiago retorna a Colonia San Pedro para dirigir la finca, se encuentra, una vez más con la resistencia popular: otra vez la leyenda amenaza con expulsarlo. Decidido a quedarse, hará un pacto con Lucía: ella deberá limpiar la imagen de Santiago frente a los pobladores; él le permitirá tener una escuela para los niños de Los Cigarrales. Entre la conveniencia y la desconfianza, entre los secretos que se ocultan, nacerá una atracción peligrosa entre ambos. Con el incomparable paisaje del Iberá como marco, Adriana Hartwig, una de las autoras de novela histórica más prestigiosas del último tiempo, retoma su particular visión de la historia, el amor, los mitos populares y las relaciones humanas.






Semanas atrás retomé mi pasión por la lectura, luego de dos meses de mucho estudio y algún que otro problema personal, ya solucionado por suerte. Y qué mejor que regresar a la literatura con una novela que recién estará disponible a la venta a fines de año, en argentina. Yo tuve la suerte de tenerla en mis manos, gracias a la Biblioteca Popular que hay aquí en mi pueblo. El libro se llama “El Maldito” y es de la autora argentina y correntina Adriana Hartwig y saldrá publicado por Editorial Vestales. Este será su tercer título. Los demás son “Curuzú Gil” y “El Refugio Perfecto”.

El Maldito nos cuenta una leyenda, la del lobizón o Yaguá Hú, como se lo llama en guaraní y tiene como protagonistas a Lucía Ferrara, una joven maestra rural, que huye de la ciudad de Corrientes y decide viajar por el Uruguay en compañía de su abuela, y luego establecerse en San Pedro, en la casa de sus tíos, para terminar con las habladurías que la llevaron a quedarse sin un marido lleno de fortuna. Y su misión, además de educar a los niños guaraníes, será terminar con la leyenda del lobizón y sobre todo, luchar para demostrar quién es en verdad el asesino de esta historia, porque en el Maldito, a través de Lucía, el lector conocerá a quien se culpa del asesinato de Natividad Aquino.

Santiago Almada dueño de la Finca Los Cigarrales, ha regresado a San Pedro, más allá del odio que le tienen todos los habitantes porque es acusado de ser el asesino y el Yaguá Hú. A ojos de Lucía Santiago es arrogante, una bestia, y lo odia, pero más allá de eso, no le tiene miedo y le exigirá que los niños de Los Cigarrales asistan a la escuela de forma regular y no sean tratados como esclavos. Pero Santiago está allí por otras razones, una de ellas es la venganza e incluso ayudará a Lucía a construir una escuela. Pero todo tiene un precio. ¿Accederá ella al plan, cuando una de las personas que se ven envuelta en el mismo es familiar de Lucia?

El Maldito es una novela que en tres día me la leí porque la prosa es absorbente, entretenida y cada palabra de Santiago me ha hecho suspirar. Me enamoré del personaje más allá de lo rudo y tan masculino que es. Adriana Hartwig es la primera escritora argentina que se atreve en la novela romántica a contarnos la historia del lobizón, tan propia de esta región del norte del país.

El contexto de esta novela es histórico, ambientada entre 1881 y 1898, en la Provincia de Corrientes, con una perfecta descripción de los lugares y de las creencias de los personajes, que no hacen otra cosa más que aferrarse a la leyenda del lobizón y darle cada día más credibilidad. No sólo me recordó a mi infancia cuando me contaban historias acerca de este personaje, sino que tenía que detener la lectura y decirme “es un libro”, no existe tal animal, lo que demuestra la fuerza de la pluma de Adriana para introducir al lector en la historia.

En el maldito encontraremos una trama tranquila, serena, pero por instantes agitará el corazón de los lectores, sobre todo en los momentos de luna llena, los días martes y los viernes. Narrada en tercera persona, el libro no decae en ningún momento y solo en el capítulo final conocemos quien es el asesino. Detalle que me dejó con la boca abierta, ya que yo pensaba de otra persona, personaje secundario que me resultó para nada simpático pero que por suerte, Lucía me leía la mente y se lo quitaba de encima sin tapujos.

Los personajes secundarios de la novela aportan mucho a la trama de la historia, porque –insisto- son ellos los que “le dan vida en el libro” a la leyenda del lobizón. Tan enfrascada estaba en la novela, que sentía muy real lo que leía y me consumían los nervios y las ansias para saber más y más. Los tíos de Lucía, el hermano de ésta, Arasunú- de quien espero tengo su propia historia-,  la gente que trabaja en los Cigarrales y los niños que asisten a las clases de la maestra Ferrara.

El estilo de Adriana es conciso, claro, logrando que en mi caso como lectora, pudiese conectar con los personajes.
No quiero agregar mucho más, porque falta bastante para que este libro salga aún a la venta, pero aquellos que tengan una biblioteca popular cerca, ojalan tengan la posibilidad de tenerlos entre sus manos y leer esta novela para que conozcan la leyenda del lobizón tan propia en el territorio norte de la república argentina.

Adriana Hartwigg no defrauda y es única para describir acontecimientos y acciones que se salen del gran Buenos Aires y nos enseña que las novelas ambientadas en el norte son tan atrapantes y emocionantes como las que pueden suceder en las calles porteñas del siglo XVIII y XIX.
Sin dudas, ampliamente recomendable. La autora nos presenta un libro muy interesante en donde se destaca el conocimiento e investigación que realizó.


2 comentarios:

  1. No conocía a esta autora, me da vergüenza reconocerlo siendo argentina. La voy a comprar y leer. Gracias por la reseña
    Saludos

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